La resistencia del machismo a desaparecer tiene sin duda varias causas, pero hay una que inexplicablemente no suele aducirse. Me refiero a la existencia de una situación de “doble vínculo” (doublé bind). Se trata de un fenómeno psicológico, que me ha interesado estudiar desde que leí a Gregory Bateson, un antropólogo con destellos geniales, fundador de la escuela de Palo Alto. Resumiré en un tuit una teoría muy compleja: Con frecuencia aceptamos sin ser conscientes mensajes o normas contradictorias, que pueden llevarnos a una cierta esquizofrenia. Un ejemplo histórico sería la consigna de Rousseau: “Hay que obligar a la gente a ser libre”.
”El “doble vínculo” explica el poco interés emocional que despierta el tema de la “desigualdad”, o la pérdida de vigencia de la “conciencia de clase”.
El tema de la tolerancia provoca también soluciones de doble vínculo: “Debemos ser intolerantes con los intolerantes”. El “doble vínculo” explica el poco interés emocional que despierta el tema de la “desigualdad”, o la pérdida de vigencia de la “conciencia de clase”. El culto a la individualidad, a la personalidad, a la diferencia, al “tú lo puedes”, “tú te lo mereces”, hace borrosa la categoría de “desigual”. ¿Es buena o mala? En Estados Unidos se considera que el pobre, en general, es culpable de su pobreza. Hay también una situación de doble vínculo entre “soberanía nacional” y “derechos humanos”. ¿Se debe intervenir en una nación cuando viola los derechos humanos, o los derechos de la soberanía son superiores? La defensa de la igualdad de las naciones y el derecho de veto de alguna de ellas en el Consejo de Seguridad de la ONU, también es un doble vinculo. La ideología woke defiende un puritanismo que proteja incluso a los grupos antinorma. El feminismo se debate entre un feminismo de la igualdad y un feminismo de la diferencia. Y ahora entre un feminismo cis y un feminismo trans. Ser feliz se ha convertido en una obligación. Etcétera, etcétera, etcétera.
Pero hoy quiero referirme a la persistencia del machismo y al fracaso de la educación para la igualdad. Como decía al principio, creo que una de las causas es la generalización de un doble vínculo. Estamos dando y recibiendo mensajes contradictorios que acaban en una ceremonia de la confusión. Eso explicaría lo que ya a finales de los noventa decía Jean-Claude Guillebaud: “Los discursos de la liberación sexual celebran un triunfo, pero el exceso de discursos delata la inquietud” (La Tyrannie du plaisir, p.17). El porcentaje de chicos jóvenes que cree que la violencia de género es un “Invento ideológico” se ha duplicado en los últimos cuatro años.
”Las relaciones de doble vínculo permiten comprender algunas frustraciones del presente
Son ejemplos de doble vínculo la persistencia de la idea de que las mujeres siguen considerando más atractivo a los hombres duros, las presiones sobre las mujeres acerca de su aspecto físico, el mensaje de que el placer sexual es una experiencia lúdica sin consecuencias, la idea de que la ausencia de normas produce la libertad, la exaltación en algunos programas de TV del amor romántico, la consideración de los celos como demostración de amor, el auge de la pornografía masculina y femenina. Hay uno que por su sutileza no acabo de comprender. Se ha criticado con razón la utilización publicitaria del cuerpo femenino, pero a la vez veo la insistencia con que se usa para anunciar productos de uso femenino. Las relaciones de doble vínculo permiten comprender algunas frustraciones del presente, por ello me gustaría saber cómo pueden deshacerse.
