Los colegiales de mi tiempo sabíamos de memoria el comienzo de algunas obras literarias: “En un lugar de la Mancha…”, “Oigo Patria tu aflicción…”, “Con…
El Humanismo de tercera generación que propongo, mira con un rostro a las “letras” y con el otro a las “ciencias”. Y para ello tiene que estar forzosamente por encima de ambas. El Panóptico es una metáfora de esta subida de nivel.
El mundo occidental está construido sobre el principio de “juego de suma positiva”: en cada transacción todo el mundo debe ganar algo, aunque sea posible que unos ganen más que otros. Los rusos practican el “juego de suma negativa”. Incluso si sufren, están contentos si sufren menos que los otros”
La ética, como ciencia inductiva de la búsqueda de la felicidad, puede servirnos de criterio para juzgar las culturas incluidas las religiones.
A partir de la evolución de las culturas, creo que podemos considerar criterios válidos para evaluar una religión concreta, los siguientes…
La Semana Santa me ha sorprendido redactando El deseo interminable, una historia de la evolución de las culturas interpretada como historia de la búsqueda de la felicidad. Era inevitable relacionar ambos hechos. Las religiones tienen una especial relación con la búsqueda de la felicidad.
Estoy redactando el primer capítulo de El deseo interminable, titulado “Cuestiones de método”. Empieza así: “Los humanos obran siempre tendiendo a un fin”, advirtió Aristóteles….
Ya saben que una herramienta es cualquier objeto físico o mental que amplia nuestras posibilidades de actuación. Hay por ello herramientas materiales y psicológicas. Las primeras sirven para dominar el mundo material y las segundas para ampliar o dirigir las funciones mentales.
Algunos lectores de la entrada de ayer se han extrañado de la relación que señalé entre “felicidad” y “derecho”. Supongo que al hablar de “derecho”…
En este momento trabajo mucho para escribir una historia de los deseos humanos, de nuestra permanente búsqueda de la felicidad, que ha ido produciendo a lo largo de la evolución esas colosales creaciones que llamamos “culturas”. ¿Hemos tenido siempre los mismos deseos?