¿Recuerdan ustedes que se acaba de aprobar una nueva Ley de educación? A la vista está que lo único que interesaba era el ruido político, no la eficacia educativa.
El desbarajuste de la educación española hace conveniente la creación de una AUTORIDAD INDEPENDIENTE DE RESPONSABILIDAD EDUCATIVA (AIRE)-similar la AIReF. Esta se ocupa de analizar y evaluar las políticas presupuestarias, y aquella debería hacer lo mismo sobre las políticas educativas. Tendría, como la AIReF o como el Banco de España, la condición de entidad de Derecho público con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública y privada. En el desarrollo de su actividad y para el cumplimiento de sus fines actuaría con autonomía respecto a la Administración General del Estado.
Las funciones de la AIRE sería observar las políticas educativas que funcionan en otros países, estar al corriente de los nuevos retos y necesidades del sistema educativo, intentar prever las tendencias, estudiar las posibles innovaciones curriculares, de organización de centros y de formación de profesorados, y evaluar los resultados obtenidos en las distintas comunidades autónomas. Algunas de estas funciones las realizan ya organismos del Ministerio de Educación y de las Consejerías. El cambio estaría en el carácter Independiente de la AIRE.
Propongo articular el nuevo humanismo en torno a la Historia, concebida como Ciencia de la evolución de las culturas, que, desde el punto de vista educativo se plasmaría en un programa integrado en el que colaborarían los profesores