El espectáculo es una de las herramientas del poder. El mundo acaba de presenciar un ejemplo: las ceremonias del entierro de la reina Isabel II….
¿En qué consiste esa felicidad que promete Jesús? En poseer el reino de los cielos, en recibir en herencia la tierra, en ser consolados, en saciar los deseos de justicia, en recibir misericordia, en ver a Dios, en ser llamados hijos de Dios, en obtener una recompensa en el cielo. ¿Y cómo se puede conseguir esa felicidad?
Buscando información sobre el modo en que los humanos han pensado la felicidad, he dedicado estos últimos días documentándome sobre el modo como han entendido la felicidad perfecta, es decir, la vida en el Paraíso o en el Cielo.
Todas las sociedades se han enfrentado al problema de cómo resolver los conflictos. Llamamos “justicia” a su adecuada resolución. Una de las sorpresas que proporciona El deseo interminable es que muestra que la “búsqueda de la felicidad” se entremezcla con la “búsqueda de la justicia”
Con motivo de la guerra de Ucrania se habla mucho de los oligarcas rusos, un grupo de personas económicamente poderosas gracias a los favores que les ha hecho Putin. La palabra está bien elegida. Platón, al estudiar los regímenes políticos, incluye la “oligarquía”, que etimológicamente significa el gobierno de unos pocos, pero que a su juicio es un régimen basado en la riqueza, en el poder económico.
Ya saben que una herramienta es cualquier objeto físico o mental que amplia nuestras posibilidades de actuación. Hay por ello herramientas materiales y psicológicas. Las primeras sirven para dominar el mundo material y las segundas para ampliar o dirigir las funciones mentales.
Algunos lectores de la entrada de ayer se han extrañado de la relación que señalé entre “felicidad” y “derecho”. Supongo que al hablar de “derecho”…
Tras años de estudiar la evolución de las culturas y el esfuerzo de los seres humanos por encontrar la felicidad, he llegado a la conclusión…
El estudio del adiestramiento de animales nos permite aclarar este sorprendente hecho. Amaestrarlos significa aprovechar su capacidad de aprendizaje para someter su conducta a pautas impuestas desde fuera por un cerebro mas desarrollado.