Humanismo de tercera generación…
Esta semana he participado en dos debates sobre el futuro del trabajo. En ambos se ha repetido que las humanidades tienen buen futuro laboral. Se mencionaron el interés de universidades como la de Carolina del Norte o el Massachusetts Institute of Technology para combinar estudios de Ciencias y de Humanidades, fundaciones como 4Humanities para fomentar estos estudios, o datos como el proporcionado por una encuesta realizada entre 652 directores generales, el 60% de los cuales tenía grados en Humanidades. Nada de esto resulta convincente si no se precisa qué entendemos por humanidades. En el Renacimiento, las «letras humanas» se separaron de las «letras divinas» (teología). En el siglo XIX las «ciencias de la naturaleza» se opusieron a las humanidades. El «humanismo de tercera generación» iniciado ahora estudia la inteligencia humana y sus creaciones (sean científicas, humanistas o técnicas). No se trata de conocerlo todo, objetivo imposible, sino de comprender al máximo lo que nos rodea. El curso de Economía Abierta del que les hablé la semana pasada es una economía para humanistas, y podría haber ingeniería o física para humanistas. Estas son las humanidades que tienen futuro, pero primero hay que inventarlas. En eso estamos.