José Antonio Marina: Los políticos ofrecen su peor cara, parece que es la que se espera
Toledo, 15 mar (EFE).- El filósofo José Antonio Marina considera que, en la política actual española, los dirigentes no es que sean malos, sino que ofrecen «su peor cara, porque parece que esa es la que todo el mundo está esperando ver» y sostiene que los políticos son «víctimas de una situación muy aplanadora, muy vampirizante, que todo el mundo le quita el talento al otro».
Marina (Toledo, 1939) lanza estas reflexiones en una entrevista con la Agencia EFE con motivo de la publicación de su último libro, ‘Historia Universal de las Soluciones’, con el que busca trasladar la idea de que el objetivo de la política es resolver los problemas que surgen al convivir en sociedad y que el ejercicio del poder recae tanto en los políticos como en los ciudadanos, pero estos últimos tienen que «querer ejercerlo y saber cómo ejercerlo».
Sobre la resolución de los problemas de la ciudadanía, Marina argumenta que los «enfrentamientos se pueden plantear en dos formatos», como un conflicto, en el que se pone sobre la mesa la dicotomía ‘amigo-enemigo’, de forma que se busca «la victoria» y eliminar al enemigo, o como un problema, sobre el que se deben buscar soluciones.
«Ahora vemos que la política está en un formato conflicto, y lo que quiere un partido es vencer al otro, aniquilar al otro y eso favorece una polaridad absolutamente estéril», afirma Marina, quien alerta de que esa polaridad y ese enfrentamiento genera desconfianza en la sociedad.
En este punto, Marina advierte de que la desconfianza es un «problema realmente gravísimo porque inhibe de participar en política y personas competentes y bienintencionadas», de forma que se deja el espacio libre para «las personas que son ambiciosas o que tienen afán de poder, y eso es suicida para una nación», al tiempo que se abre la puerta a los populismos.
Asimismo, el filósofo y escritor señala que la política «se parece mucho a una conversación», en la que si siguen una dinámica ascendente y las personas que participan reconocen en las ideas de los otros buenas ideas, van proponiendo ideas mejores y los participantes «salen más listos».
«Pero si la conversación sigue una línea descendente, empezamos a criticarnos, empezamos a tirarnos pullitas, empezamos a devaluarlo todo y nos parece que aplaudir alguna cosa es rebajarnos», explica Marina, quien lamenta que si los políticos entran en esa conversación descendente «los mismos políticos se están devaluando, se les están ocurriendo cosas más torpes y, al final, nada más es meterse con el otro y a ver si descubro el ‘tuit’ más demoledor, pero eso no es política».
Por ello, considera que no es que los políticos actuales sean peores que en otros momentos históricos, como por ejemplo durante la Transición, sino que ahora «son víctimas de una situación muy aplanadora, muy vampirizante, que todo el mundo quita el talento al otro y no se animan a pensar mejor».
En cambio, el planteamiento debería ser distinto porque «cuanto mejor sea la oposición, acabará tirando para arriba también al Gobierno. Y lo mismo para la oposición, porque si el Gobierno es bueno, tirará para arriba de la oposición», subraya.
En este sentido, argumenta que durante la Transición se vivió «un momento en que, de una buena conversación entre ellos, fueron encontrando buenas soluciones» y «todo el mundo ayudó a que el otro fuera brillante».
«No hay ninguna razón para pensar que los de ahora sean peores, lo que es peor es la relación que tienen entre ellos y es una relación que los esteriliza y por lo tanto, los hace más tontos, los hace peores políticos», concluye Marina.
Para impulsar las mejores capacidades de los políticos y para que los ciudadanos tomen conciencia de que ellos también tienen poder, Marina ha puesto en marcha en su página web una ‘Academia del talento político’, en la que analiza qué formación han recibido los políticos.
«Nos conviene formar otro tipo de políticos», reflexiona Marina, que propone que los dirigentes ‘entrenen’ cómo enfrentarse a situaciones difíciles y, para ello, deberían conocer las decisiones políticas importantes que se han tomado en la historia, tanto acertadas como erróneas, para analizar qué soluciones pueden aplicar ante un problema.
En cuanto a la ciudadanía, aboga por que tome «conciencia clara de cuál es su postura», comprenda «cómo funciona el poder» y analiza el diferente estilo de ejercer el poder que, por ejemplo, han tenido los presidentes del Gobierno en España.
Así, considera que Adolfo Suárez, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero eran «carismáticos», mientras que José María Aznar y Mariano Rajoy eran «burocráticos», y el actual presidente, Pedro Sánchez, «está por ver».
Por otra parte, Marina considera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «se está equivocando» al aprobar una ley de amnistía para los implicados en el ‘procés’, pues señala que los propios independentistas catalanes que se van a beneficiar restan legitimidad a la medida al decir que están dispuestos a volver a declarar la independencia de Cataluña.
La «equivocación» de Sánchez se debe, a su juicio, a dos motivos: que quienes se van a beneficiar son quienes «le están quitando legitimidad», pues dicen estar dispuestos a volver a declarar la independencia en Cataluña; y que la medida no parte de «un partido en el poder con mayoría que no necesita nada de nadie» sino que «está tan claro que la amnistía se organiza porque hacen falta votos que eso ya devalúa todo el proyecto», reflexiona el filósofo. EFE